Soluciones de malla metálica y filtros de acero inoxidable de primera calidad

Malla metálica de acero inoxidable 316

Malla metálica de acero inoxidable 316: Perfecta para fachadas arquitectónicas y rejillas

Con acero inoxidable de grado 316, esta malla ofrece una resistencia superior a la corrosión, especialmente contra cloruros y ácidos. Es ideal para entornos marinos, farmacéuticos y de procesamiento de alimentos en los que se requiere una mayor resistencia a la corrosión. Destaca por su durabilidad en condiciones adversas.

JD Hardware Wire Mesh Co, Ltd se especializa en la exportación y fabricación de productos de malla de alambre de acero inoxidable 316. Nuestro 316 SS malla de alambre es versátil para la fabricación, de fácil forma y corte con herramientas estándar. Conocida por su excelente soldabilidad, es adecuada para diversas aplicaciones. Una característica clave es su resistencia superior a la corrosión, especialmente contra la corrosión por picaduras y grietas en entornos clorados, ideal para condiciones químicas duras. En su forma recocida, nuestra malla de acero inoxidable 316 es prácticamente antimagnética, lo que mejora su utilización cuando las propiedades magnéticas son importantes. Esta malla combina robustez y resistencia medioambiental, y satisface eficazmente diversos requisitos industriales.

Comparación de materiales

Aunque las mallas de acero inoxidable 304 y 316 presentan similitudes en cuanto a resistencia al calor y a la oxidación, sus principales diferencias radican en la resistencia a la corrosión, los entornos preferidos y el coste. El acero inoxidable 316, con su contenido de molibdeno, ofrece una mayor resistencia a la corrosión, lo que lo hace ideal para entornos más duros, aunque a un coste más elevado. El acero inoxidable 304, más asequible, es adecuado para una amplia gama de aplicaciones generales.

  • Resistencia a la corrosión
    Acero inoxidable 304: Ofrece una excelente resistencia a la corrosión, apto para una gran variedad de entornos.
    Acero inoxidable 316: Resistencia superior a la corrosión gracias a su contenido en molibdeno, especialmente en entornos marinos y donde es esencial una alta resistencia a la corrosión.
  • Casos de uso preferentes
    Acero inoxidable 304: Ampliamente utilizado en aplicaciones generales, incluidos los sectores industrial, arquitectónico y de automoción.
    Acero inoxidable 316: Preferido en entornos marinos, aplicaciones de soldadura pesada y situaciones que exigen una mayor resistencia a la corrosión.
  • Resistencia al calor
    Acero inoxidable 304 y 316: Ambos presentan una buena resistencia al calor, soportando hasta aproximadamente 1600 °F de forma intermitente y 1700 °F de forma continua.
  • Implicaciones económicas
    Acero inoxidable 304: Generalmente más rentable, lo que lo convierte en una opción popular para una amplia gama de aplicaciones.
    Acero inoxidable 316: Normalmente más caro debido a la adición de molibdeno, lo que justifica su uso en aplicaciones más especializadas y sensibles a la corrosión.
  • Resistencia a la oxidación
    304 SS: Buena resistencia a la oxidación adecuada para diversas aplicaciones.
    Acero inoxidable 316: Resistencia comparable a la oxidación, lo que lo hace fiable en entornos de altas temperaturas.
  • Idoneidad de la soldadura
    Acero inoxidable 304: Se puede soldar con la mayoría de las técnicas; sin embargo, se debe tener cuidado para evitar la corrosión después de la soldadura.
    Acero inoxidable 316: Más adecuado para soldaduras fuertes, ya que su composición reduce el riesgo de corrosión tras la soldadura.
  • Composición química estándar del acero inoxidable T-316
    Carbono: hasta 0,08%
    Manganeso: Hasta 2,0%
    Fósforo: Hasta 0,045%
    Azufre : Hasta 0,03%
    Silicio: Hasta 1,0%
    Cromo: 16,0% - 18,0%
    Níquel: 10,0% - 14,0%
    Hierro: Equilibrio (El resto de la composición es principalmente hierro)
    Molibdeno: 2,0% - 3,0%
    Nitrógeno: Hasta 0,10%
    Es importante señalar que estos valores pueden variar ligeramente en función de las normas y grados específicos dentro de la categoría T-316.

Comparar 316 y 316L

Aunque tanto el acero inoxidable 316 como el 316L son muy resistentes a la corrosión y duraderos, la elección entre ellos suele depender de la aplicación específica, siendo el 316L una mejor opción para la soldadura o para entornos en los que la máxima resistencia a la corrosión, especialmente después de la soldadura, es fundamental.

  • Composición química
    Acero inoxidable 316: Contiene un máximo de 0,08% de carbono. El mayor contenido de carbono en su composición puede provocar sensibilización, un fenómeno que reduce la resistencia a la corrosión.
    Acero inoxidable 316L: La "L" significa "bajo en carbono", con un contenido máximo de carbono de 0,03%. Este menor nivel de carbono reduce el riesgo de sensibilización y mejora la resistencia a la corrosión, sobre todo después de la soldadura.
  • Resistencia a la corrosión
    Acero inoxidable 316: Ofrece una excelente resistencia a la corrosión, especialmente frente a cloruros y otros disolventes industriales.
    Acero inoxidable 316L: Debido a su menor contenido en carbono, el 316L tiene una resistencia a la corrosión ligeramente mejor que el 316, especialmente después de la soldadura o el alivio de tensiones.
  • Aplicaciones
    Acero inoxidable 316: A menudo utilizado en entornos con altas temperaturas y materiales corrosivos. Común en equipos de preparación de alimentos, equipos químicos y petroquímicos, y en entornos marinos.
    Acero inoxidable 316L: Preferido cuando se requiere soldadura, o en aplicaciones donde se necesita la máxima resistencia a la corrosión. Común en productos farmacéuticos, aplicaciones marinas y elementos arquitectónicos.
  • Coste
    Acero inoxidable 316: Normalmente, cuesta algo menos que el 316L debido a su mayor contenido en carbono.
    Acero inoxidable 316L: Puede ser ligeramente más caro debido al procesamiento adicional para reducir el contenido de carbono.
  • Idoneidad para la soldadura
    Acero inoxidable 316: Puede ser propenso a la precipitación de carburos durante la soldadura, lo que puede provocar corrosión en determinados entornos.
    Acero inoxidable 316L: Su bajo contenido en carbono lo convierte en una mejor opción para la soldadura, reduciendo el riesgo de precipitación de carburos y garantizando una mejor resistencia a la corrosión en la zona de soldadura.

Aplicaciones

  • Entornos marinos: Debido a su excelente resistencia al agua salada y a las atmósferas marinas, la malla metálica de acero inoxidable 316 se utiliza a menudo en accesorios para embarcaciones, herrajes marinos y proyectos de arquitectura costera.
  • Procesamiento químico: Su resistencia superior a la corrosión por productos químicos, ácidos y cloruros lo hace ideal para su uso en plantas químicas, farmacéuticas y petroquímicas.
  • Procesado de alimentos: Las cualidades no reactivas del acero inoxidable 316 lo hacen adecuado para equipos de procesamiento y manipulación de alimentos, especialmente cuando la limpieza y la higiene son cruciales.
  • Aplicaciones médicas: Se utiliza en dispositivos médicos e implantes, ya que puede soportar la esterilización repetida sin degradarse.
  • Tratamiento y filtración del agua: Su resistencia a la corrosión y a los contaminantes lo hace adecuado para los sistemas de filtración de agua, incluidas las plantas de tratamiento de aguas residuales y de desalinización.
  • Usos arquitectónicos y de construcción: Ampliamente utilizado en aplicaciones arquitectónicas con fines funcionales y decorativos, como en fachadas, rejas y balaustradas, especialmente en entornos de alta corrosión.
  • Fabricación farmacéutica: Ideal para instalaciones en las que la limpieza y la resistencia a la proliferación bacteriana son esenciales.
  • Industria automovilística y aeroespacial: Se utiliza en la fabricación de componentes que requieren gran solidez y resistencia al calor y la corrosión.
  • Refinería y campo petrolífero: Adecuado para su uso en entornos difíciles de la industria del petróleo y el gas.
  • Laboratorio e investigación científica: Se emplea en equipos de laboratorio y en entornos de investigación debido a su durabilidad y resistencia a diversos compuestos químicos.

Muestrario de fotos de productos y alias

engarce de malla metálica de acero inoxidable

Abertura de 4″ x 4″ a malla de ¾" x ¾".

Esta gama presenta aberturas de malla más grandes, lo que la hace ideal para aplicaciones en las que es esencial un mayor paso de material, como en ciertas separaciones industriales o diseños arquitectónicos. Su robusta estructura le confiere resistencia (precrimpada o soldada), adecuada para barreras de protección o filtrado de alta resistencia.

malla metálica de acero inoxidable

De malla 2 x 2 a malla 4 x 4

Al ofrecer un equilibrio entre apertura y soporte de material, esta gama de mallas es versátil para aplicaciones de filtración y seguridad a media escala. Se utiliza habitualmente en vallas, protecciones de maquinaria y filtrado industrial moderado, donde son importantes tanto el flujo de aire como la retención de partículas.

malla de acero inoxidable

De malla 5 x 5 a malla 18 x 18

Esta gama proporciona una malla más fina, adecuada para necesidades de filtración más detalladas. Es ideal para aplicaciones en la industria alimentaria y de bebidas, productos farmacéuticos y determinados procesos químicos en los que es necesaria una separación de moderada a fina, garantizando tanto la eficacia como la fiabilidad.

malla metálica de acero inoxidable

De 20 x 20 mallas a 50 x 50 mallas

Esta gama presenta aberturas de malla más grandes, lo que la hace ideal para aplicaciones en las que es esencial un mayor paso de material, como en determinadas separaciones industriales o diseños arquitectónicos. Su robusta estructura le confiere resistencia, adecuada para barreras de protección o filtrado de alta resistencia.

malla metálica 316 de tejido liso

Malla de 60 x 60 a malla de 635 x 635

Representa la gama de mallas más fina y es esencial para la filtración y separación ultrafinas. Esta especificación es crucial en aplicaciones sofisticadas como pruebas de laboratorio, filtración química fina y en la industria aeroespacial, donde el control exacto de partículas es una necesidad.

Tipo de malla metálica de acero inoxidable 316

Malla metálica de acero inoxidable 316

Tejido liso/estriado liso

Malla de alambre de acero inoxidable 316 de engarce liso

Intercrimp / Lock Crimp

Malla soldada de acero inoxidable 316

Soldado

Malla metálica de acero inoxidable 316 de tejido liso: Este tipo presenta un patrón de tejido simple, por encima y por debajo, que la hace versátil y resistente para uso general. Su estructura equilibrada es ideal para la filtración y el cribado en procesos químicos, entornos marinos y procesos alimentarios, donde las aberturas de malla uniformes y la resistencia a la corrosión son fundamentales.

Malla de acero inoxidable 316 de engarce liso: Caracterizada por alambres preondulados que forman una estructura rígida, este tipo es adecuado para aplicaciones más pesadas. Suele utilizarse en diseños arquitectónicos, pantallas protectoras y tamizados industriales, donde se requiere integridad estructural y resistencia a entornos adversos.

Malla de alambre de acero inoxidable 316 con entrecruzamientos: Con engarces adicionales en los alambres entre las intersecciones, esta malla ofrece mayor estabilidad y resistencia. Ideal para filtrado industrial a gran escala, fachadas arquitectónicas y en áreas donde la integridad de la malla es esencial, especialmente en condiciones químicas o marinas adversas.

Malla de alambre de acero inoxidable 316 con engarce de bloqueo: Distinguida por su engarce de bloqueo en las intersecciones, proporciona una estructura firme y estable. Esta malla es adecuada para aplicaciones de alta carga como protecciones de máquinas, paneles de relleno estructural y en aplicaciones arquitectónicas donde la durabilidad y la resistencia a elementos corrosivos son cruciales.

Malla soldada de acero inoxidable 316: Este tipo implica la soldadura en cada intersección de alambre, ofreciendo una resistencia y rigidez superiores. Se utiliza mucho en vallados industriales, refuerzos de hormigón y filtros de alta resistencia, sobre todo en entornos en los que la fuerza y la resistencia a la corrosión son primordiales.